25 de mayo 2021
Cuando vi las dos rayas en el test de embarazo, literal dije “cague!” Pensé en una decisión totalmente diferente a la que estoy enfrentando ahora. Pero me tome un tiempo para pensarlo, hablarlo con una amiga que es psicóloga, buscar respuestas en mi interior, en mi pasado, en mi pareja por sobre todo, lo que me llevo a tomar la decisión de decepcionar a mi generación, a la que no quiere tener hijos porque cada vez somos más, porque el mundo se está acabando y porque la raza humana sin duda es lo peor que le ha pasado a la naturaleza. Me sentía irresponsable de traer otra boca a este loco mundo, me sentía tonta por no evitar esta situación. Pero también pensé en los cambios que yo he ocasionado en mi entorno, en mi roll para con la comunidad en la que me he insertado y si yo puedo ser un factor de cambio, mi descendencia también lo puede generar, pensé en un futuro educando a un hijo con los valores de la tierra, con la virtud de la protección a la naturaleza, con la fuerza de la reconstrucción de la humanidad... si bien en esta cosita Tan chiquitita pongo muchísima espectativa también pensé en darle la oportunidad de ser libre, de ser lo que quiera ser, pero que por sobre todo sea feliz.
Muchas personas y embarazadas sobre todo, dicen “no romanticemos la maternidad, porque no es nada que ver con lo que cuentan” y la verdad tienen toda la razón, tenia tanto miedo de estar enferma y no poder ser suficiente para cargar un corazón extra durante 9 meses y henos aquí, ya a punto de cumplir 38 semanas... tenía miedo de que mis capacidades físicas me hicieran dependiente de un otro y saben, aún me puedo abrochar mis zapatos, cargar mi mochila, y hacer muchísimas cosas. Sentía miedo de casi todo en verdad y me calmaba a mi misma diciendo que era un proceso natural, con esa mentalidad, todos mis exámenes salieron bien, no tuve ningún malestar. Descubrí que a pesar de todos mis achaques antes de los 24, hoy soy una persona completamente sana, y lo digo con una seguridad tremenda porque jamás en mi vida me había practicado tantos exámenes jajaja.. me siento con energía y feliz de enfrentar este proceso. Lo que puedo decir a futuras mamás es que todos los embarazos son diferentes, que a pesar de la contención que podemos tener a nuestro al rededor no hay nada más importante como la propia salud mental y espiritual.
Tengo 38 semanas y aún no se me hinchan los pies, de mi calendario de embarazo creo que solo 5 o 6 noches han sido indormibles por el dolor de espalda, por la acidez o la incomodidad de tener una panzota... siento ansiedad del parto? SIIII! ... no quiero leer ni ver videos ni nada! Jajaja quizás me arrepienta en el momento, pero confío tanto en mi instinto que se que la sabiduría ancestral me guiará para este nuevo paso... tengo ganas de conocer a mi guaguita pero a la vez sé que aflorarán esos miedos de inseguridad, porque para que mi bebé esté bien no hay otro espacio más seguro que mi guatita... son taaaantos los sentimientos que afloran el último trimestre... que solo puedo decir que si! Es difícil, más de lo que se cuenta, y mucho menos de lo que se imagina...
Recuerdo que hace un año hacía bromas anti guaguas y no porque odie a los niños, si no porque no me creía capas de cuidar otro ser... y mírame ahora! Ordenando el bolso una y otra vez de mi bebé haciendo un check list de todo 🤣 porque ya saben toc!
Leo a gente de mi generación o mas chicos, subiendo memes o imágenes ofensivas a quienes somos madres en pandemia, y me da pena la poca empatía, yo en algún momento me atormente mucho por que traía a un ser a este mundo tan inestable... pero miro la naturaleza tan fuerte y resiliente que me hace tener la esperanza de un futuro mejor... espero y luchare porque mi maternidad sea un factor de cambio y traiga a un ser para que haga este mundo mejor, ser mamá me ha hecho más optimista, porque en verdad no hay opción.
Recuerdo cuando le conté a mis hermanos de mi embarazo, fue extraño uno de ellos me dijo “¿te felicito?” Porque sabían y conocían que yo era de la generación sin guaguas, pero si obvio si! Todo el mundo puede cambiar de opinión, de pensamiento, de vida.. la idea es adaptarse, crecer, retroceder, avanzar... ahora me hace mucho sentido cuando el psiquiatra Luis Luarte, me hizo la comparación de un juego de fútbol y la vida, me pregunto que era más serio. A lo cual yo sin pensarlo respondí que la vida. Él sonrío y me dijo “el juego de fútbol tiene reglas, si las rompes ya no puedes jugar, la vida no las tienes, cada cual vive su vida como lo haga feliz” y es así... la opinión de no tener hijos es una opinión, los que quieran, tendrán sus razones... ojalá que mi hijo llegue con su mentalidad más tolerante y abierta...........